9 pasos para reducir los índices de infección hospitalaria

Las infecciones se diseminan por el toque y por el aire. Las personas sanas ​​generalmente tal vez no se vean afectadas o pueden enfermarse levemente debido a ellas. Pero alguien que tiene un sistema inmunológico comprometido o una herida abierta corre el riesgo de quedar muy enferma o incluso de morir por una infección intra hospitalaria. Dichas infecciones se esparcen a través de los siguientes medios:


Toque: Todas las superficies de un hospital son pasibles de transportar gérmenes de infección. Del teléfono al control remoto de la TV, el estetoscopio de los médicos, los catéteres usados ​​en los pacientes, las ropas de cama, los rieles de las camas, los baños y los picaportes – y hasta las personas – todo. Incluidas en la categoría del toque estarían las infecciones introducidas por herramientas y dispositivos como instrumentos quirúrgicos o catéteres.


Aerotransportado: Algunos gérmenes de infección pueden ser transportados por el aire a través de la tos o estornudos. El paciente de un cuarto con neumonía puede transferirle patógenos a otro paciente del cuarto. Un paciente con una infección respiratoria puede estar pasando por los pasillos, saliendo de la anestesia y tosiendo o estornudando gérmenes hacia otros pacientes.

Aunque sea imposible evitar totalmente la infección hospitalaria, aquí hay algunos pasos que lo ayudarán a reducir los índices de infección hospitalaria:

  1.  Lávese las manos
    El lavado de las manos es fundamental para reducir las infecciones hospitalarias. Lávese las manos con agua tibia y jabón, vigorosamente, al menos por 20 segundos. Además de esto, todos los funcionarios y personas de la unidad deben ser incentivados a lavarse las manos antes de beber, comer y prestar cuidados a los pacientes. Recuerde que esta es una de las primeras recomendaciones para controlar el contagio por Covid-19.
  2. Establezca una política de control de infección
    La política de control de infección detalla qué pacientes tienen el mayor riesgo de contraer o transmitir las infecciones hospitalarias. La política debe incluir informaciones sobre cuándo dichos pacientes deben ser colocados con precauciones de aislamiento o impedir el contacto con otros pacientes y funcionarios.
  3. Identifique contagios lo más rápido posible
    Las infecciones altamente contagiosas, como Clostridium difficile (C. diff), deben ser identificadas lo más rápido posible. Por ejemplo, a cualquier paciente admitido con diarrea se le debe hacer inmediatamente un test para C. diff. De la misma forma, las personas con problemas respiratorios deben pasar por la prueba de Covid-19.
  4. Suministrar educación sobre el control de infecciones
    Los funcionarios necesitan saber cómo identificar infecciones comunes y ayudar a prevenir su propagación. Consecuentemente, su organización debe suministrar educación continua y recurrente sobre el control de infecciones. Esto incluye entrenamientos sobre patógenos transmitidos por la sangre e infecciones transmitidas por gotitas.
  5. Use guantes
    Los profesionales de la salud deben usar guantes al interactuar con los pacientes. Y también cada vez que haya una posibilidad de contacto con sangre o fluidos corporales, como al trocar sábanas o vaciar el basurero.
  6. Suministre Elementos de Protección Personal apropiados para el aislamiento
    El equipo de protección apropiado para el aislamiento incluye delantales a prueba de agua, guantes, fundas para zapatos, escudos y tapabocas. Si los pacientes tienen una enfermedad contagiosa, los equipos de aislamiento apropiados deben estar disponibles rápidamente para su uso.
  7. Desinfecte y mantenga las superficies limpias
    Entre la salida y la entrada de pacientes, todos los ambientes de una instalación deben limpiarse cuidadosamente. Esto ayuda a evitar la transmisión accidental de infecciones cuando se admiten nuevos pacientes. Además de esto, las áreas para no pacientes, como la sala de descanso y el puesto de enfermería, deben limpiarse diariamente.
  8. Impedir que los pacientes anden descalzos
    Realmente, nadie quiere usar zapatos cuando está enfermo, pero todos los pacientes deben ser incentivados a usar chinelas, chanclas o medias antiderrapantes al caminar por el hospital, inclusive en sus cuartos. Aunque esto parezca extremo, los enfermeros y otras personas que entran a las salas individuales pueden transportar patógenos hacia la sala de otras áreas y las salas de pacientes.
  9. Verifique si los alimentos son mantenidos a temperaturas adecuadas
    La mayoría de los hospitales y unidades de salud cuenta con heladeras para la merienda de los pacientes en unidades individuales. La temperatura de este equipo debe verificarse tras cada turno por razones de seguridad alimentaria. Además de esto, los pacientes deben ser incentivados a consumir sus comidas cuando estas llegan. Si los alimentos permanecen fuera del cuarto del paciente por varias horas, deberán arrojarse a la basura para evitar su deterioración y la posibilidad de contraer una infección.
Comparte

Contenido en preparación...

Disculpe las molestias.

Lo más reciente

9 pasos para reducir los índices de infección hospitalaria

Los hospitales son lugares peligrosos por varias razones. Primero, los únicos pacientes hospitalizados son aquellos que están muy enfermos, los que necesitan una cirugía que no se puede realizar en un centro de salud o aquellos que sufren heridas graves. En todos los casos, estos pacientes corren un serio riesgo de contraer infecciones, las denominadas infecciones hospitalarias, porque su inmunidad está comprometida o porque poseen heridas abiertas. La única manera de protegerse uno o al paciente de verse infectado es saber cómo prevenir y reducir los índices de infecciones hospitalarias.

Cómo seleccionar los mejores guantes para el manejo de alimentos

La experiencia muestra que el abordaje clásico de seleccionar guantes de protección por medio de categorías de riesgo – protección mecánica, química y líquida – no funciona en la industria de alimentos. En vez de eso, es la propia protección necesaria – resistencia al corte, resistencia térmica, resistencia a la perforación y abrasión y resistencia a líquidos – lo que determina mejor el guante más adecuado.